Siguen las aventuras corredoriles. Esta vez he estado tentado de no escribirla aquí porque rebasa el límite de lo creíble y posible, pero nada es imposible para el increíble Pupasman y su compañera Pupaswoman. Hace unos días salimos a correr por la playa de La Herradura los dos juntos, despacito y buena letra, cuando desde el cielo ha bajado ¡tachaaaaan! un guiri haciendo parapente que en vez de tener una X gigante en la arena de la playa para ver dónde caía, tenía la misma pista de aterrizaje que nuestro recorrido corredoril. Mi habitual desconfianza que me hace mirar hacia atrás cada cerocomados minutos unido a un grito desgarrador de aviso a Laura mientras saltaba hacia un lado nos ha salvado del deshonroso accidente. No hay fotos del suceso, pero a mí me ha recordado claramente a Cary Grant en ‘Con la muerte en los talones’, salvando las distancias porque yo nunca he salido a correr con traje.
Pupasss, contigo la ley de Murphy se cumple a su máxima expresión, jejejej, ésto es la caña. Lo normal cuando corres, pues son que te atropellen, o bueno se queden cerca, bicicletas, motos, coches, y todo vehículo a motor, animales varios, o incluso algún crio que te pasa corriendo mientras pensamos para no hundirnos «sólo está esprintado, en un momento no puede más y se parará resoplando» jeje, pero ya lo tuyo roza lo dantesco jejejejej un parapente, jejeje es que lo imagino con la musiquita de benny hill y jejeje y no puedo sino reirrr jeje
Quitando bromas, diegolli, cómo te las apañas para que todo te pase a tíç??? lo bueno, por decir algo(y quitando lo que podría haber pasado), es que después tienes pecha de anecdotas para contarnos jejej Espero que ésto no haga que dejes de correr jeje